Me acuerdo cuando este personaje era el presidente de nuestro país, siempre me pregunte como alguien capaz de mover la lengua y decir disparates sin poner en funcionamiento ninguna neurona, dado el caso de que las tenga haya podido gobernarnos.
Y viendo tantos sitios que expresan la bronca y el malestar contra el actual gobierno, y por supuesto tienen justificativos válidos parecen olvidarse de la Argentina financiera, el corralito bancario, el modelo de exclusión y la imbecilidad de creernos en el primer mundo mientras el campo y la industria se fundian.
No tengo fuertes motivos para defender el modelo actual y si algunos para criticarlos , pero uno debe mantener su centro, los dogmas arraigados en la mente llevan al lado oscuro de la fuerza diría yoda, no en ese orden preciso de palabras.
Creo que la Argentina tuvo una salida medianamente organizada con muchos desaciertos y algunos aciertos del colapson en que se encontraba el país, que este gobierno tuvo algunos aciertos y también sus desaciertos.
Pero prefiero escuchar a un gobierno hablando de redistribución de las riquezas, verlos reunidos con sectores industriales, juzgando militares que cometieron crimenes de lesa humanidad, antes que imaginarme a los personeros de la patria financiera gobernando nuevamente.
Por eso respeto a Enrique Pinti que a puteado a todos por igual, pero también creo que orbitamos entorno al decir de Pinti entre » la guillotina y la horca» un pésimo gobierno y una oposición mediocre sin vocación de poder, mucho personalismo y pocos o ningún proyectos , muchas críticas y pocas alternativas.
Podría dedicar algunos artículos a la política pero girar entorno a actitudes, o sentimientos subjetivos me parece redundar en un tópico muy bien ejecutado por varios bloggers.
Algún día Argentina tiene que convertirse en un verdadero país federal, con un fuerte apoyo a la industria y el campo, con la inversión justa para docentes e investigadores, empezar a dar un paso hacia algo mejor , hacia nuevas formas de hacer política y salir del circulo vicioso del menos peor.